Ayer celebramos la cena de Navidad, previo partido de fútbol. El partido de fútbol no lo comento porque perdimos : ) . Pero lo importante es participar, además nadie se atrevió a tirarse a las piernas –excepto un intento de Juanma-.

Después fuimos a lo que esperábamos la cena, y para amenizarla se propuso la idea del amigo invisible. Aunque se notaba la inexperiencia por algunos, la mitad de los regalos no tenía nombre. Isma hizo ya lo que marcaría la primera edición del amigo invisible. Confundió el regalo que tenía que traer para el amigo invisible con el de su novia. Xavi, puso cara de susto, y posiblemente en otro lado de la ciudad un niño pequeño también la estaría poniendo –como si fuera una película de Tarantino -. Xavi descubrió que tenía un juego para colorear (de hasta 5 años).
Del lugar elegido para las copas después no digo nada, la música de Mª Jesús y su acordeón ya la podrían jubilar. Pero todo sea por el equipo y los muchos mojitos que se tomaron.

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