Ayer revisando las entradas de comentarios en un blog de economía, pymes y autónomos, comentaban lo que ningun empresario debería hacer respecto a la financiación o la forma de financiar su empresa. La idea central de los comentarios decía que ningún empresario debería financiar su circulante con ciertos productos financieros y que había que cerrar la empresa si no generaba los ingresos necesarios para subsistir.
Le di varias vueltas al tema y llegué a la conclusión de que los extremos siguen pareciéndome poco adecuados. Contesté en el blog que en mi opinión hay que aprender a segmentar las empresas igual que el marketing segmenta a los consumidores y contextualizar según el momento. Lo que quiero decir es que no todas las empresas son iguales. Yo al menos hago una gran distinción basándome en el tiempo de consolidación de cada segmento. Por ejemplo, una empresa tradicional que comercie con embutido, seguramente pueda aspirar a consolidar desde el segundo año de vida, pero una empresa de base tecnológica que necesite hacer un I+D importante, por ejemplo una biotecnológica, necesitará tiempos de consolidación altisimos, a veces más de 15 años.
Lo normal es que una empresa que innove y haga I+D sin otros productos en comercialización al mismo tiempo, habitualmente una pyme tecnológica "nueva", necesite financiarse hasta que desarrolle el producto y lo comercialice con éxito en el mercado. Esto implica buscar una financiación que mantenga sus fondos propios estables contra las pérdidas que se van a acumular entre gastos no activables de I+D y la amortización del intangible creado con el I+D. Lo habitual es financiar estos proyectos con aportaciones de los socios promotores, friends & family, business angels, capital riesgo y ayudas estatales (reembolsables o no) que lo complementen.
¿Pero qué pasa cuando se entra en una crisis y ves que tus fuentes/socios financieros dejan de poder apoyarte? Aunque la empresa haya cumplido sus objetivos de desarrollo pactados con los socios y al no tener ingresos por facturación, si los hitos de desembolsos se retrasan, la empresa ha dejado de tener su financiación habitual. Estas empresas no tienen nada que vender ni están diseñadas para ofrecer servicios a terceros y su esfuerzo de años en el diseño, investigación y desarrollo se ve completamente amenzado. ¿Es lícito que estos empresarios acudan a otras vías de financiación cómo las bancarias? ¿Es correcto? ¿Está la banca y los agentes económicos de este tipo preparado para ello?
Los gobiernos occidentales dicen que las empresas innovadoras y el I+D será el futuro del trabajo, pero la realidad es que las pymes creadas para innovar y hacer I+D son más débiles que las meramente comerciales o productivas y que el mercado y las leyes nunca se han pensado para ellos. Una empresa de este tipo exitosa en su plan de desarrollo y durante una crisis económica, aparenta ser, ante los ojos no entrenados de la mayoría de los agentes económicos, una verdadera quiebra. Probad a meter un balance de este tipo en el software de una entidad bancaria o de riesgos ... no lo admitirá o lo clasificará como de máximo riesgo. A lo mejor hay que procesar algo más que el balance...
En mi humilde opinión, las empresas son diferentes a nivel económico según su ciclo de consolidación y hasta que este concepto no sea aceptado por los diferentes agentes del mercado económico, no podremos eliminar las típicas frases inmediatas del tipo "Pero si tienes pérdidas!". También creo que deberiamos introducir el concepto de ciclo de demostración de la viabilidad de una empresa según su tipo, donde el tiempo aquí no tiene que estar limitado a los dos años habituales para empezar a consolidar.

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