El otro día mi compañera @laura_janez me mostró un post de un ‘gurú’ que daba una serie de reglas sobre lo que no hay que escribir en Twitter.
Algo que me dejo intrigado… realmente alguien debe dictar que se escribe en tu twitter. Si buscáramos una definición de que es twitter aparecerían conceptos como microbloging o red social que contesta a la única pregunta de ‘Qué estás haciendo?’ o ahora ‘Qué está pasando?’. Que yo cambiaría a ‘Qué estas pensando?’, porque a veces no pasa realmente nada.

Cuando comencé a utilizarlo (sin followers, palabra que no me gusta, al final es una persona la que está al otro lado), diría que pensaba en alto y lo compartes (con nadie), sin preocupación. Lo que habitualmente decimos... hablar a la pared. Cada persona es única y puede gustarte pensar en las cosas más variopintas. Pero el mundo es magnánimo, posiblemente alguien en ese momento piense como tú y decida seguir tus pensamientos (o sentimientos).
Si en un momento dado te apetece compartir tu experiencia de hacer senderismo, escribir una historia sobre dioses griegos, salir a correr, según nuestro gurú no deberías hacerlo. Pero como dicen ‘unfollow is free’, nadie te obliga a leer a nadie.
A diferencia del día a día, en twitter no hablas a nadie directamente, solo estas compartiendo y la gente es libre de leerlo o no.
Si te planteas comentar algo por el mero hecho de tener muchos seguidores, si comentas cosas que no piensas realmente, si dices cosas que no reflejan quien eres y lo dices por quedar bien … dentro y fuera de Twitter, tienes un problema.

Muchas empresas y estrellas públicas, crean sus cuentas con afán de aglutinar una muchedumbre, sin molestarse si quiera en preocuparse de lo que se escribe. Si realmente quieres mantener una relación humana, hazlo de verdad.

El único consejo que se puede dar es, piensa lo que dices y di lo que piensas. Aplica el sentido común –especialmente si escribes temas del trabajo-, posiblemente así consigas que la gente se interese. Es mejor que se interesen de lo que comentas unos pocos que comparten contigo y con los que disfrutas. Que miles interesados en un personaje que te puedas inventar.

Escribe mucho, escribe poco... pero escribe lo que te apetezca sin esconderte.

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